Seguridad y patrimonio: por qué se extrajo el histórico árbol del Hospital
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Emilio Montefinale, director de Espacios Públicos, explica las razones técnicas detrás de la remoción de la centenaria Tipa frente al Hospital Centenario. Además, detalla el operativo de mantenimiento de cara a la temporada turística, la situación de los baños públicos y el futuro incierto del mirador de la Península.
La extracción de un árbol de grandes dimensiones frente al Hospital Centenario generó la atención y preocupación de los vecinos de Gualeguaychú. Para aclarar la situación y abordar el estado general de la ciudad de cara al verano, Emilio Montefinale, director de Espacios Públicos del municipio, brindó detalles técnicos sobre esta difícil decisión y repasó los desafíos de su gestión, desde el mantenimiento de más de 350 hectáreas verdes hasta la infraestructura sanitaria para el turismo.
El fin de un gigante: la extracción de la Tipa del Hospital
El foco de la controversia fue una Tipa (Tipuana tipu), un ejemplar de más de 100 años, con casi 40 metros de altura y 1,60 metros de diámetro en su base. Según Montefinale, la decisión de extraerlo no fue estética, sino estrictamente por seguridad pública.
"Es una decisión difícil que a uno no le gusta tomar, pero hay que salvaguardar la seguridad. El árbol tenía una falla mecánica visible, una grieta que iba desde la bifurcación principal hasta la base, lo que indicaba pudrición interna", explicó el funcionario.
El municipio había intentado preservar el ejemplar durante el último año mediante una "simplificación de copa" y el uso de amarres con cables de acero. Sin embargo, el riesgo de caída sobre el kiosco de la cooperadora del hospital y la zona de tránsito peatonal se volvió inminente.
El operativo es complejo: el árbol pesaba más de 10 toneladas y su extracción requiere maquinaria pesada y coordinación con Obras Públicas, además de permisos de Gasnea y Enersa para evitar daños en la infraestructura subterránea. Se espera que los trabajos finales de remoción de raíces concluyan este miércoles.
¿Qué pasará con ese espacio? Montefinale confirmó que existe un proyecto integral para mejorar la accesibilidad y las veredas en la zona del hospital (calle Urquiza y aledaños). Una vez finalizada la obra civil, se contempla la replantación de nuevos ejemplares acordes al entorno urbano.
Arbolado urbano: entre la preservación y el riesgo
El caso del hospital no es aislado. La Dirección de Espacios Públicos mantiene un monitoreo constante sobre el arbolado, especialmente sobre los eucaliptos secos en el Parque Unzué y en diversos barrios, los cuales representan un peligro potencial.
Montefinale destacó un cambio de paradigma hacia las especies nativas:
- El vivero municipal produce actualmente el 70% de las plantas que se colocan en la ciudad.
- Se busca adaptar el arbolado a las veredas angostas características de Gualeguaychú, buscando un equilibrio entre los "servicios" que da el árbol (sombra, biodiversidad) y los inconvenientes que puede generar en la infraestructura.
Asimismo, recordó la responsabilidad ciudadana: "El vecino es el custodio directo del arbolado. Si alguien necesita extraer un árbol, debe notificarlo y tiene el deber de reponerlo. El municipio no puede hacerlo todo solo".
Operativo verano: 350 hectáreas y el desafío de los baños públicos
De cara a la temporada turística, el municipio ha reorganizado el trabajo de las cooperativas, asignando contratos específicos por zonas para mejorar la eficiencia en el corte de pasto y limpieza en los más de 140 puntos de mantenimiento y accesos a la ciudad.
Uno de los puntos críticos históricos es la cantidad y estado de los baños públicos. Montefinale reconoció que "son pocos para la demanda", pero aseguró que están operativos y limpios gracias a la cooperativa "Manos Activas", que cubre turnos rotativos.
- Refuerzos: En temporada alta, se colocarán baños químicos adicionales.
- Puntos clave: Se destacan los sanitarios ubicados debajo de la explanada de las letras de "Gualeguaychú" (concesionados) y los del balneario norte.
- Mantenimiento: Se realiza una inversión constante en reparaciones, aunque el funcionario admitió que la infraestructura es antigua y costosa de mantener debido a su gratuidad y alto uso.
El Mirador del Camino de la Península: ¿Tiene futuro?
Finalmente, se consultó sobre el estado del mirador de madera, actualmente inhabilitado. Montefinale explicó que, tras una evaluación del Colegio de Ingenieros, se detectaron falencias estructurales que impedían su uso seguro.
Aunque personalmente considera que la estructura es "técnicamente recuperable" mediante refuerzos, aclaró que la decisión final dependerá de una evaluación de costos y voluntad política, ya que requeriría una inversión significativa para garantizar la seguridad pública. "Es una pena que esté en un limbo, pero la prioridad es que no represente un riesgo", concluyó.
Autor:Javier Vilaboa
